He dicho tanto,
pero no he dicho todo.
Porque decir todo es
tan vasto, tan amplio
tan infinito, que sería
incapaz de cubrirlo
con mis escasos
argumentos, o sobreviene
la desesperación de no
saber que pasa, esa
angustia tan conocida
eso que me conecto
en algún tiempo; ahora
sencillamente no lo
entiendo, no sé que
imagen fijar en mi
mente, empero sé
lo que siente mi corazón.
Tanto que se queda,
tanto más que se ha
ido, espero un día
despertar sin esta
sensación de que
me falta algo, con
este absoluto vacío.
Se supone que se
trata de ser feliz
por si mismo, pero
esto me supera,
como lo no dicho.
Y cada día al abrir
esa puerta, espero
verle, cada día desde
hace más de mil días,
porque aun antes ya
le esperaba y le conocía.
Dura juez de mí misma,
ardua labor constante,
luchar contra lo que
se quiere, es guerra perdida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario