Powered By Blogger

miércoles, 31 de diciembre de 2014

LUGAR COMÚN

El desconcierto, la duda, la incredulidad, me hacen volver una y otra vez a lo que por muchos años ha sido mi lugar común. Un espacio intimo, propio, que posiblemente nadie mas podria entender por todo lo que ha significado durante tanto tiempo.
Cuando se ha sentido que el mundo se te viene encima, o que has sido desollado vivo, cómo se puede explicar que se sienta la necesidad de recurrir a lo que ha sido aparentemente la fuente de tanto desconsuelo.
Y encuentras en esas palabras, el espacio donde has vivido ilusionado, pero no es para ti, ojalá careciera de importancia, porque sabes que quien las remite es tan distante y ajeno. Sencillamente te limitas a leer desde la opacidad, y desear de corazón bienaventuranzas en su vida.
Hablando de lugares comunes...
Buen año 2015.
Aún siendo yo, Adriana ツ

miércoles, 15 de enero de 2014

Tiempo

Ha pasado mucho tiempo, desde que no visito esta...mi casa.
Ya saben que tengo pensamientos recurrentes, rayando en la obsesión, por eso me remito a lo que me dijo aquella persona...La gente feliz no escribe...No sé, sí es por felicidad que no he escrito, creo que más bien se ha tratado de un olvido...Sí...un olvido.
Olvido por momentos...en este caso por meses, quien soy, que es lo que soy.
Me apasiona esto, y esa misma pasión aplaca mi amor por escribir...es raro, es como cuando se dice: hay amores que matan.
Creo con sinceridad, que no requiero ninguna motivación externa para escribir, también sé que en tiempo pasado recurrí a tragedias...reales para mí, imaginarias e incomprensibles quizá para otros. La naturaleza no se equivoca, y de una u otra manera te va llevando a lo que tú eres...los caminos en ocasiones son tan sinuosos...
Adriana...

sábado, 29 de junio de 2013

QUERIDA ELENA

Hace aproximadamente cinco años, por estas fechas, recibí una llamada tuya, en la que estabas sumamente desesperada, y me contabas de un terrible acontecimiento que tú dabas por hecho; llorabas desconsoladamente y yo intentaba animarte y calmarte, gracias a Dios, sólo se trato de una broma muy cruel. En ese entonces escribí en el Grupo Búho, una carta que se llamaba Querida Sofía o Carta a Sofía, y eso fue porque era el nombre con el que te conocí en aquella página, exclusiva para nenas...te acuerdas? Y mira que a mí me dan miedo los extraños, sin embargo me diste buena espina, y henos aquí.
Ahora mismo no veo motivos, por los cuales no deba de usar tu nombre real, que por cierto es muy bonito...aún incluyendo el MARIA... ELENA.
Ya son más de ocho años de conocernos, me gusta tener con precisión el tiempo, porque eso me da una idea más exacta de lo que ha pasado en este período, así que no sé por donde empezar mi agradecimiento hacia ti, por ser la amiga que has sido conmigo durante muchos, muchos días.
Sólo Dios conoce los caminos de las personas, y en que momento dejan de ser paralelos, y sus desviaciones se convierten en intersecciones, y de una u otra forma van de la mano, a veces aunque esten en lugares distintos, van juntitas. 
A veces no estamos donde queremos estar, ni con quien queremos estar, pero como los caminos son misteriosos, encontramos ángeles que nos facilitan nuestro tránsito por estos sitios, gracias a ti, que has sido paciente, generosa, tolerante, solidaria, por ser una hermanita para mí.
No sé si te has dado cuenta que siempre termino hablando de mí, supongo que se debe a que o soy muy egocentrista, o a través de mí, de mis percepciones es como mejor describo a los demás, espero que sea lo segundo. No han sido tiempos fáciles, y menos con el imán que parezco tener para los melodramas...en serio que yo no los busco conscientemente, pero se me dan con suma facilidad. Y ya sabes que no me refiero a ningún fallecimiento.
Quiero agradecerte sinceramente, por aceptarme en tu vida, por abrirme las puertas de tu casa y de tu corazón, por ser la amiga incondicional que soporta a la chiflada que usualmente soy, no soy fácil de sobrellevar, pero aún así no has perdido la fe en mí, aún cuando yo misma la he perdido muchas veces, y sigues creyendo que en algún sitio hay un final feliz para mí...con su continuidad feliz incluída obviamente. Soy muy tozuda, renegona, testaruda, y demás linduras que tú ya conoces, pero sigues conmigo, a pesar de que siempre creo tener la razón...y usualmente la tengo, porque mis dotes de psíquica no me fallan...jajaja.
Me has ayudado a transitar por los parajes más oscuros, donde tú sabes que habitan cosas y seres terribles, que aún ahora mismo después de años no lo entiendo, y quizá me vaya de esta vida sin entenderlo, has escuchado más de un millón de veces lo mismo...lo mismo (no estoy exagerando con lo del millón de veces), y no pierdes la paciencia conmigo y mis elucubraciones circulares. Creo que hasta llevas una estadística de mis recurrentes preguntas...te he dicho que...??? Ya sabes a donde voy con eso.
Quizá mis observaciones, (por llamarlas de alguna manera) para contigo, es porque deseo que tengas el valor que a mí me ha faltado, porque no quiero que un día des la vuelta y digas: demonios a donde se fue el tiempo y que es lo que he hecho!!! 
Pero de igual manera, respeto tu individualidad y tus decisiones, aunque ya sabemos que por mi naturaleza entrometida, seguiré en las mismas ad infinitum...y más allá.
Gracias por ser la amiga, la confidente, el paño de lágrimas (no creo que seas sólo paño...sino sábana de lágrimas); por ser la espía que siempre necesite, bueno ya sabes que hay cosas que no puedo hacer o leer por mi misma, como parte de mi tratamiento de recuperación.
Hoy, ha sido un día complicado, el peso de los recuerdos se viene encima, y más porque uno no puede ir por la vida con un cartel que diga lo que nos motiva a estar o ser de algún modo, pero tú sigues aquí conmigo, gastándote tu saldo en el celular jajaja, aunque luego te andes peleando con la compañía porque te cobran demás.
Esta carta, la estoy programando para el día de tu cumpleaños, que es el veintinueve de junio, eres una personita muy joven, con un montón de cosas por hacer, así que manos a la obra y continua labrando tus sendas; me siento muy orgullosa de tenerte como hermanita y saber que has logrado sobreponerte a tus propias expectativas. 
Te he escrito esta carta con veintiocho días de anticipación, porque es ahora cuando llegó a mí, la inspiración de hacerlo, y sí no escribo en el momento en que me llega la idea, se me va y pierde absolutamente su validez y sentido.
Ahora vamos con los cliches...
Feliz cumple, que Dios te llene de bendiciones y que llegue a tu vida lo que por derecho te pertenece.
Adriana.