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domingo, 12 de mayo de 2013

No es un día normal

Hoy no es un día normal...
Aunque viéndolo bien, es tan común como han sido muchos días en los últimos años. Esa extraña sensación, que es tan visceral, tan intima, tan viva que quema y tan fuerte que lastima.
E intentas esconder el por qué, aunque lo sabes tan bien como siempre.
Ojalá Dios nos diera un mapa, con las direcciones precisas hacia donde tornar nuestras miradas para que nuestros pasos jamás tropezarán con nada, para que nuestras manos jamás se vieran lastimadas por los  cardos del camino.
Pero no es así. Por lo menos, el Dios  que yo conozco, permite que te acerques tanto al peligro, como para reconocer los momentos de sosiego y de paz que también existen, y valores la sensación de amor que no tiene igual.
Hace un rato pensaba, que a pesar del dolor que he sentido, que divertido es esto de vivir.
Que no puedo deshacer nada de lo hecho, que tampoco mi don de adivina me hace llegar tan lejos, que pongo en sus manos los desenlaces, que me retuerzo como bicho bajo el sol proyectado por una lupa.
Que sigo siendo la muchacha que ama, que le duele el corazón, aunque digan que este no duele, que hay cosas que no cambian, que he pedido por la paz que merezco, pero por una u otra razón no llega.
Soy la que escribe con rabia, con desatino, pero no rabia de odio o de coraje, sino esa que sólo proviene de la impotencia, aquella que corre junto con mis lágrimas que al parecer no se acaban.
La que llora con toda su alma, aunque no sepa donde esta localizada.
La que desconoce de sintaxis, y demás cosas que aunque se las expliquen no las retiene. Sigo siendo yo, la que algunos pueden calificar de cínica porque se ríe de sus desgracias, parece ser que la alumna ha superado al maestro... la que no le da valor a la muerte, porque hace mucho que perdió la chispa de su vida, aunque se divierta a diario con su tragicomedia.
Escuche que el amor, el verdadero amor es que el duele...pues me ha dolido y sigue doliendo.
Sólo soy eso, sigo siendo eso.
Hoy no es un día normal, y tampoco es el primer día de muchos.

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