Powered By Blogger

viernes, 14 de junio de 2013

SÓLO UNA CARTA

Lo  que se olvido en aquella ocasión fueron una o dos ideas que estuvieron rondando por mi cabeza, por mi corazón y por mi vida. Digo, es un tanto distinto o excluyente según el caso.
He escrito por diversos motivos, bien aconsejada he sido que no escriba sobre mi persona. pero no necesariamente es así. Cuando alguien más lo lee, es quien le brinda una interpretación según las circunstancias particulares por las que se esta pasando en determinado momento, que bien puede equivaler a sólo una fracción de segundo y con ello se queda lo que significó, lo que se ha leído, bueno de ahí mismo se deriva lo que se transmitió.
Hace tiempo que no escribo sin mirar siquiera las teclas del ordenador, es un ¨don¨ que tengo, escribir sólo conectando mi corazón a mis manos, o quizá se trate de mi cabeza, porque según la descripción que he escuchado de mí, en boca de otras personas es que puedo llegar a ser terriblemente analítica y arrasadoramente ecuánime.
Curioso me parece, porque yo no me considero así, si bien es cierto que le doy miles de vueltas de ida y de regreso a las cosas que son importantes para mí, al final actúo con respecto a lo que me dicta el corazón. Así que lo que ves, es lo que hay, ni más ni menos. Sin engaños y sin equivocaciones.
He cuidado muchas cosas, por temor a no lastimar, a no hacer enojar, he alojado en mi seno con esmero: personas, detalles, circunstancias.
He callado a ciencia cierta lo que me ha venido minando desde hace años, con trabajo he superado otras tantas cosas, a veces sólo se ve una pequeña punta del iceberg, pero lo que se esconde debajo de la superficie puede ser terriblemente enorme y doloroso.
De hecho, según yo dije todo lo que sabía, lo que infería, lo que sufrí, pero ¿cómo hacer comprender lo que he sentido, sí mis palabras se han quedado cortas? O más bien me seguí tragando mi dolor, permití que lo que yo desee con todas mis fuerzas se convirtiera en mi peor pesadilla.
No tiene caso buscar cortar cabezas, que para eso yo misma me he autodecapitado montones de veces, porque he sido mala, cruel, despiadada conmigo, para que buscar verdugos fuera de mí, sí yo soy quien se ha encargado de automutilarme.
Callé el hecho de que se me destrozaron las ilusiones, los sueños, hablo de esos sueños lindos que solemos tener las personas bobas como yo, los que te dicen que a pesar de todo existe en algún sitio, aquel faro que te brinda luz aún a la distancia, callé lo doloroso que me era no ser nadie, no ser nada, aparentemente sólo una desilusión virtual o una virtual desilusión...no se me olvida; y lo hice por el franco y sincero deseo de creer, porque es complicado explicar como es la dicotomía de creer versus lo que te explota en la cara y te dice: hey despierta!!...como que no son así las cosas!!!
Eso fue y es lo de menos, porque mi fe, lo mucho o lo poco que fui, estuvo en ello. Y supongo que en algún punto todavía sigue y seguirá ahí.
Sólo Dios sabe porque suceden las cosas, ya dejé de cuestionarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario