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domingo, 2 de diciembre de 2012

UN PEQUEÑO TEXTO

He intentando exprimir, una a una mis células,
pero parece que se niegan a darme algo que 
escribir. No se trata de un asunto de exhibicionismo,
porque bien sé que no estoy en un escaparate, donde
haya quien clame por mis letras, o incluso un estímulo
externo que me diga "hey...anda escribe, que es tu
naturaleza", no, nada que ver.
Ese tiempo, sí es que en verdad existió en algún momento,
no forma más que parte de un período de mi vida, que 
he cerrado, le he puesto tantos cerrojos, y he perdido
la llave en el mar de los sinsabores, a donde va todo aquello
que no es sino parte del pasado.
Dolor? Por supuesto que lo hubo, y aún ahora, cuando un
pedazo de memoria me traiciona, se siente algo raro en 
el estómago, pero es parte de lo que significa vivir.
Acabo de leer, una frase que reza: no se olvida, se supera.
Y así pasa.
Pero por ahora no puedo superar mi inhabilidad para escribir,
y reitero no es por nadie más sino por mí, por Adriana.