Vencer el miedo.
Cerrar los ojos
y sólo lanzarte al vacío.
Confiar en que nada te
va a lastimar, que ni
un cabello tuyo será
partido a la mitad por
el impacto.
Si, los milagros existen.
Uno a uno se repiten,
sin que apenas
nos percatemos de ellos.
Son tan cotidianos,
naturales e incluso se pueden
camuflar en artículos mundanos.
Déjate caer, olvídalo todo.
Puedes empezar una vez más.
...Una y otra vez...
Aún cuando las ilusiones estan
rotas y perdidas,
a pesar de que tus cabellos
se han arrancado de raíz:
vuelve a empezar.
vuelve a empezar.