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viernes, 27 de mayo de 2011

XIV

Como expresar lo que siento
sí esas palabras no han sido inventadas.
Y yo carezco de toda iniciativa
para ser quien las defina.

Tengo un pertinaz nudo en la garganta,
no permite ni que salgan las lágrimas,
ni que el aire alimente mi cuerpo.


Lo que más duele es lo no dicho,
lo que me lacera es lo que es dicho
y no es para mí.

Si bien es cierto, que lloro por lo que
no tengo, por lo que me da la espalda
por lo que supongo, por lo que sueño
y se me escapa de las manos como
una nube que se desbarata por el viento.

Lo que no puedo llorar, lo que se me
queda tan dentro, eso que no puedo
gritar, es lo que me desgarra las entrañas.

El dolor callado no me sirve y el dolor
a medias me asfixia.
Sólo escribir; es lo único que tengo,
aun sin las palabras indicadas.

jueves, 26 de mayo de 2011

LA PRIMERA PÁGINA

Hola, mi nombre es Juan, y esta es la primera página del libro que voy a escribir.

Desde siempre he deseado escribir un libro, y debo de decir que tengo 11 años, y ahora es que inicio a hacerlo.

Han sido días difíciles, veo a mamá muy preocupada, habla constantemente con murmullos, cree que no la escucho, y tiene razón, no alcanzo del todo a saber lo que dice, pero sé que se refiere a mí, lo hace con mi hermana que es 5 años mayor que yo, y con mi padre por teléfono, porque él no vive con nosotros, ya hace tiempo que se divorciaron, y a pesar de ello tenemos todos una buena relación.

En ocasiones, la oigo que llora en silencio por las noches, que no esta durmiendo bien y eso me preocupa mucho, porque no sé que puedo hacer para que eso cambie, para que vuelva a sonreír y sea tan brillante como el sol de verano. Ella es así.

He estado faltando a la escuela, no me he sentido con suficientes fuerzas como para ir, y tolerar las clases que a veces son tan tediosas y sin sentido, por supuesto que extraño a mis compañeros, y en particular a una chica de mi clase, he estado pensando mucho en ella últimamente, pero no he tenido el valor suficiente para acercarme y pedirle que salgamos por ejemplo al cine; es que sí me rechazará no sé que haría, pero creo que debo hacerlo porque no me gustaría perderme la oportunidad de ser algo más que un amigo para ella. De algún modo sé que le intereso ya que he recibido varias llamadas de ella para saber como estoy, y cuando volveré a la escuela.

La rutina ha cambiado, visito el hospital tres veces a la semana, me exponen a máquinas, me dan medicamentos, otros me los inyectan, es doloroso; he perdido peso, casi 10 kilos en un mes.

Y todo porque empecé a sangrar por la nariz, me canso con mucha facilidad, me salieron unas bolas en las ingles, no tengo hambre; y ahora menos con todas esas cosas raras que me hacen en el hospital. Noto algo raro en la cara de mi doctor, me ve de un modo distinto, él me conoce desde que no tenía ni un sólo pelo en la cabeza. Ahora me veo igual que de bebé porque estoy perdiendo el pelo. Bueno, me hacía falta un cambio de look.

Nunca me había puesto a pensar sobre cual sería el tema a escribir en mi libro, pero por algo se empieza y creo que es un buen inicio presentarme, ya les he contado algo de mí, me voy a dormir porque me siento muy cansado, pero me llena de alegría saber que ya empecé mi libro. 

Algún día lo voy a terminar, esta es mi primera página.




domingo, 22 de mayo de 2011

XIII

No, no es mi caso.
En la dulzura del amor
se esconde la realidad
del desengaño, nadie
dijo que la vida es
justa, o que si se ama
debes ser amado.
No, no es mi caso.
Cuantas veces
me he repetido
que hay que tener
cuidado con lo que
se desea porque se
puede cumplir.
Pero no, no es mi caso.
Aunque alguna vez
siendo muy joven,
rogaba que mis lágrimas
fueran por amor.
Sé bien lo que es 
llorar por amor.
Ese si, si es mi caso.



miércoles, 18 de mayo de 2011

XII




En el fondo de la fuente,
brillan como un cielo
tachonado de estrellas
miles de monedas,
cada una de ellas
portadoras de anhelos
cachitos de alma,
con trozos de vida.

Los que han estado
parados a su vera,
y han lanzado sus
monedas, no saben
que muchas de ellas
sólo una cara han poseído.

Y aun con la dificultad
que se presenta al
apostar la existencia misma
en un simple deseo,
me entrego totalmente 
al resplandor que augura
en lo profundo de la fuente.